lunes, 1 de octubre de 2007

Sin retribución

En su mirada se refleja
Chapa y barro…
Su nariz huele agua estancada,
Aceitosa, putrefacta.

Sus bocas se mueven al ritmo de la timidez.
Sus manos, gastadas,
se ensucian con el aire.
Sus oídos, en alerta por la noche,
se quitan tensión por la mañana.

Núcleos cerrados…
en los que el mundo expropiado,
a través de su insostenible presión,
ha hecho su labor…
ha tejido la resignación.

Sobrevivir se transformó en vivir.
Ahora no hay diferencias,
solo sobreviven…
como si eso fuera vivir.

El mundo es consciente,
sabe y permanece indiferente

La pobreza es injusticia,
pero no hay jueces ni códigos que la resuelvan.
La pobreza es genocidio,
pero nadie busca a los culpables.
La pobreza es realidad,
pero ya no es noticia.

Los marginales somos nosotros.
Porque nos sentimos al margen
de la peor y más persistente epidemia
que jamás haya existido.

Solo existen dos caminos,
no hay variantes de los mismos,
la decisión está en tu “ser”:

Entre todos, todo
O entre todos, nada.

Elijas lo que elijas,
Tené presente que:
la resignación es temporal
y la tristeza no vencerá.

1 comentario:

María dijo...

¡Apaaa! ¡¡Qué sorpresa!! ¡No sabía que escribías facu! ¡Y qué lindo! Te mando un abrazo y seguí así que tus pilas contagian.